¿Cómo elegir las mejores zapatillas para mujer según tu tipo de pie?

Una buena elección no solo podría mejorar tu rendimiento en actividades físicas, también previene lesiones y proporciona la comodidad necesaria para el movimiento diario. 

Con tantas opciones disponibles, es crucial seleccionar un par que se adapte perfectamente a las características de tu pie. En este artículo, te guiaremos sobre cómo elegir las mejores según tu cuerpo.

Antes de sumergirnos en las características de los modelos, es esencial entender tu anatomía. Aquí te explicamos cómo identificarlo.

Existen tres tipos principales de arco del pie que son importantes para comprender al seleccionar

calzado

adecuado, ya que afectan la forma en que los pies soportan el peso y distribuyen la presión al caminar o correr. 

El arco alto tiene una curvatura pronunciada en la parte interna del pie, lo que provoca que la mayor parte del peso se concentre en el talón y la parte delantera, sin que el arco toque el suelo al caminar. 

Este tipo de pie puede ser más propenso a sufrir lesiones debido a la menor capacidad de absorción de impacto, ya que la estructura del pie no distribuye de manera

uniforme

el peso. Puede generar problemas en las articulaciones y dolores si no se usa calzado con suficiente amortiguación y soporte específico.

Este es el tipo más común. El pie tiene una curvatura moderada que toca el suelo ligeramente en la parte interna del pie. Este tipo de arco generalmente permite una distribución más equilibrada del peso y una mayor flexibilidad en los movimientos. Lo que reduce la presión en áreas específicas del pie. 

Las personas con este tipo de pie suelen tener menos problemas relacionados con la estabilidad y el soporte, aunque igualmente necesitan un calzado adecuado que mantenga el equilibrio entre la amortiguación y el soporte, especialmente en actividades físicas como correr o caminar largas distancias.

Se caracteriza por la ausencia casi total de curvatura, lo que significa que la planta del pie toca el suelo por completo. Esta anatomía puede llevar a un mayor grado de pronación, es decir, cuando el pie se inclina hacia adentro al caminar o correr, lo que puede causar problemas como dolores en las rodillas, tobillos y espalda debido a la falta de soporte natural en el pie. 

Las personas con pie plano a menudo requieren calzado especializado que ofrezca un soporte adicional para evitar el colapso del arco y corregir la alineación del pie, evitando así posibles lesiones o molestias en las articulaciones con el tiempo.

La comprensión de los diferentes tipos de arco del pie es crucial para garantizar un cuidado adecuado, desde la elección del calzado hasta el tratamiento de problemas ortopédicos que puedan surgir, mejorando así la calidad de vida y el rendimiento en actividades cotidianas y deportivas.

Hay una prueba que puedes hacer. Moja la planta de tu pie y pisa un papel. Observa la huella: si ves un arco pronunciado, tienes un arco alto. Si ves toda la planta del pie, tienes pie plano; y si ves algo intermedio, tienes un arco medio.

Una vez que lo conoces, es hora de seleccionar el calzado que mejor se adapte a tus necesidades.

La primera consideración importante es la amortiguación, ya que los pies con arcos altos tienden a absorber menos impacto de manera natural. Es recomendable optar por calzado que incluya tecnologías avanzadas de amortiguación, como suelas de espuma EVA, sistemas de gel o cámaras de aire que reduzcan el impacto al caminar o correr.

La flexibilidad de la suela es clave para permitir el movimiento natural. Los arcos altos pueden limitar la flexibilidad del pie. Es importante mejorar la dinámica de la marcha y reducir la rigidez. Suelas flexibles y adaptables permitirán que se mueva con mayor libertad y naturalidad. Al brindar movilidad, no solo ofrecen confort, sino que también reducen la fatiga en actividades prolongadas.

Por último, el soporte del arco debe ser moderado. Estos pies no requieren un soporte demasiado agresivo, ya que esto podría sobrecorregir la postura y causar incomodidad. Es preferible elegir

zapatillas

con un soporte del arco suave o moderado que brinde estabilidad sin comprometer la movilidad natural del pie. 

La elección debe centrarse en proporcionar un equilibrio perfecto entre amortiguación, soporte y flexibilidad. Esto significa que no deben ser ni demasiado blandas ni demasiado duras, ya que ambos extremos podrían afectar la distribución del peso y generar incomodidades o lesiones a largo plazo. 

El soporte también debe ser moderado. Este tipo de pie no necesita un correctivo fuerte, sino más bien un ajuste que asegure la estabilidad sin forzar la postura del pie. Esto permitiría que mantenga su alineación natural, asegurando una marcha equilibrada sin necesidad de sobrecompensaciones. 

Esta estabilidad adicional también es clave para prevenir fatiga durante actividades de mayor intensidad, como correr o caminar. Además, la flexibilidad del calzado es un aspecto crucial, ya que permite que el pie se mueva de manera natural. La flexibilidad en la suela permite adaptarse a los movimientos del cuerpo sin restringir su dinamismo, lo cual es esencial para mantener una correcta biomecánica. 

Requieren diseños que ofrezcan soporte adicional, alta amortiguación, y una tecnología de estabilidad. Eficaces para corregir y prevenir posibles problemas derivados de esta condición. El soporte del arco es uno de los elementos a buscar, ya que tiende a carecer de la curvatura natural, necesita distribuir el peso corporal de manera uniforme. 

El soporte adicional en el arco ayuda a levantar ligeramente la parte interna, proporcionando una base más estructurada y alineada que previene la fatiga y posibles dolencias. Estas zapatillas suelen incluir plantillas moldeadas o suelas que refuerzan el área del arco, promoviendo una pisada más equilibrada y cómoda.

Se debe buscar una amortiguación alta. Debido a la falta de arco, tienden a tener una distribución de peso menos eficiente, lo que puede aumentar el impacto sobre las articulaciones, especialmente las rodillas y la zona lumbar. La alta amortiguación actúa como un colchón que suaviza el impacto al caminar o correr.  Por último, es importante que el modelo incluya algún tipo de tecnología de estabilidad. 

Además de las características específicas según tu tipo de pie, hay otros factores importantes a tener en cuenta.

Opta por materiales como malla transpirable, cuero sintético o tejido de punto que permitan la ventilación del pie. Busca modelos con suela de materiales como goma, EVA (etileno-vinil-acetato) o poliuretano proporcionan durabilidad y confort.

Busca tecnologías de amortiguación como gel, aire, espuma EVA, Boost (Adidas) o Zoom

Air

(Nike) que se adapten a tus necesidades de amortiguación. Además, arcos reforzados, talón acolchado y soporte lateral son cruciales para la comodidad y el rendimiento.

Asegúrate de que la marca ofrezca un rango de tallas adecuado para ti, generalmente de 35 a 42 (EU). Considera opciones de ajuste como cordones, velcro o slip-on para un

calce

perfecto.

Uno de los recursos más efectivos que puedes considerar son las plantillas personalizadas u ortopédicas. A diferencia de las plantillas estándar, las personalizadas están diseñadas para proporcionar soporte específico donde más lo necesitas, ya sea en el arco, en el talón, o a lo largo de la planta del pie. 

Además, ayudan a distribuir de manera uniforme la presión y a prevenir el dolor causado por problemas como el pie plano, el arco alto o la fascitis plantar. Otra tecnología cada vez más popular es el escaneo en 3D. Algunas tiendas especializadas y marcas deportivas ofrecen esta tecnología avanzada para analizar la forma de tu pie con precisión.

Los escáneres en 3D crean un modelo digital detallado de tus pies, midiendo características anatómicas. Con esta información, se puede recomendar el calzado más adecuado para ti o, en algunos casos, incluso fabricar zapatillas a medida. Puede ayudarte a detectar posibles problemas de alineación o sobrecarga, permitiéndote tomar medidas preventivas antes de que se conviertan en lesiones.

Elegir las zapatillas adecuadas según tu anatomía es esencial para la comodidad y rendimiento. Recuerda que la combinación correcta de amortiguación, soporte y ajuste puede marcar la diferencia en tu día a día.