Crédito Hipotecario: tu pasaporte al sueño de la vivienda propia

Abril 2024

Todo lo que tienes que saber sobre esta opción de financiamiento que te permitirá adquirir tu casa o departamento, acorde a tus ingresos y estado financiero.

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El crédito hipotecario es una herramienta financiera clave para quienes aspiran a adquirir una vivienda. En esencia, representa un préstamo a largo plazo otorgado por una institución financiera, destinado a la compra de un inmueble nuevo o usado. Su funcionamiento puede parecer complejo a primera vista, pero comprenderlo a fondo es fundamental para quienes desean hacer realidad el sueño de tener un hogar propio.

En términos simples, el proceso de obtención de un crédito hipotecario implica tres partes principales: el prestatario (el comprador de la vivienda), el prestamista (generalmente un banco o institución financiera) y la garantía hipotecaria (el inmueble que se adquiere o construye), que estará a favor de la entidad financiera hasta que finalice el pago del crédito. El prestatario solicita un monto específico para financiar la compra de la propiedad, y en caso de aprobación, el prestamista proporciona los fondos necesarios. A cambio, el prestatario debe devolver el préstamo en cuotas mensuales durante un período acordado, que suele tener un plazo máximo de 30 años.

Acceder a un crédito hipotecario implica cumplir con ciertos requisitos que varían según la institución financiera y las condiciones del mercado. En general, se requiere estabilidad laboral y financiera, lo que implica tener ingresos demostrables y un historial crediticio favorable. Además, se suele solicitar un pie, es decir, un porcentaje del valor total de la propiedad que el prestatario debe pagar al momento de la compra, que suele ser del 20%. 

Se establece que la edad mínima para solicitar este tipo de crédito es de 18 años y la máxima de 72 años con 364 días, y que la edad máxima de permanencia para efecto del seguro de desgravamen es de 84 años con 364 días, considerando el plazo del crédito contratado.

Otros aspectos evaluados incluyen el valor de la propiedad y la relación entre los ingresos y las cuotas mensuales del préstamo, ya que el prestatario debe acreditar que tiene la capacidad financiera para pagar su crédito de forma mensual a largo plazo. 

Antes de comprometerse con un crédito hipotecario, es crucial evaluar cuidadosamente todas las opciones disponibles y considerar diversos factores. Esto incluye comparar tasas de interés entre entidades financieras, plazos de pago, seguros asociados y otros costos adicionales. Asimismo, es esencial tener en cuenta la estabilidad económica personal y los posibles cambios en las tasas de interés que podrían afectar el monto de las cuotas mensuales. 

Buscar asesoramiento financiero profesional también puede ser de gran ayuda para tomar una decisión informada y adecuada a las necesidades individuales, ya que este es un compromiso que representa una valiosa oportunidad para acceder a la vivienda propia, pero su uso responsable requiere comprensión y planificación cuidadosa. 

Con la información adecuada y la orientación adecuada, este instrumento financiero puede convertirse en el trampolín que ayude a familias a cumplir uno de sus sueños más preciados: tener un hogar que puedan llamar propio.