Este factor es crucial para aprovechar al máximo la luz natural, optimizar el ahorro energético, entre otros. Descubre cómo influye en la eficiencia y el bienestar del hogar.
La orientación de una vivienda es un factor crucial al momento de construir (o comprar) una casa. Esta posición en relación al sol tiene un impacto significativo en la cantidad de luz natural que recibe, el ahorro energético y, en última instancia, en la calidad de vida de sus habitantes.
La orientación se refiere a la posición de una vivienda en relación a los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste). Esta determina la cantidad de luz solar y radiación que recibe el inmueble, lo que a su vez afecta su temperatura interna y la necesidad de iluminación y climatización artificial.
Considerarla al momento de construir, es fundamental por diferentes razones. Una vivienda bien orientada puede ahorrar hasta un 70% en consumo de climatización e iluminación, ya que aprovecha al máximo la luz natural y la radiación solar, y además, la exposición a ellas mejoran significativamente el bienestar y la calidad de vida de quienes residen ahí.
En términos económicos, esta también puede impactar en el valor de venta de una vivienda, que podría aumentar hasta un 20%, ya que aumenta el atractivo de la propiedad y su valor en el mercado inmobiliario.
Existen varios métodos para calcular la orientación de una vivienda, incluyendo el uso de planos, brújulas y herramientas digitales (como Google Maps). Es importante considerar el hemisferio en el que se encuentra la vivienda, ya que la orientación óptima varía según la ubicación geográfica. En el caso del hemisferio sur, la orientación norte es preferible para reducir la entrada de luz y calor directos, manteniendo una temperatura fresca en el interior.
En cuanto a la disposición de espacios, es recomendable ubicar las habitaciones y cocina al este, zonas de estar al sur, baños al oeste y oficinas o salas de estar al norte, para aprovechar la luz natural y la radiación solar de manera efectiva. También es importante aprovechar el diseño de ventanas y tragaluces para permitir la entrada de luz natural y regular la temperatura interna a través de la ventilación y un uso inteligente de cortinas.
La orientación de una vivienda es un factor clave que no debe ser pasado por alto al momento de construir ya que no solo mejorará la calidad de vida de sus habitantes y ayudará a optimizar sus recursos energéticos, sino también porque gozar de la exposición al sol durante todo el año mejorará el bienestar de sus habitantes y hará de sus hogares un espacio cálido y confortable.