A medida que el mundo se adaptó a los desafíos impuestos por la crisis sanitaria, el sector inmobiliario ha experimentado cambios en su dinámica y en las preferencias de los clientes.
La pandemia del COVID-19 tuvo un impacto profundo en nuestra sociedad, y el mercado inmobiliario no fue una excepción. A medida que el mundo se adaptó a los desafíos de la crisis sanitaria, el sector inmobiliario ha experimentado cambios significativos en su dinámica y en las preferencias de los compradores y vendedores.
Este proceso aceleró el proceso de digitalización en el mercado inmobiliario. Las visitas virtuales a través de videos y recorridos en 3D se han convertido en una herramienta fundamental para mostrar propiedades. Las plataformas en línea y las redes sociales también se han vuelto esenciales para la promoción y venta de inmuebles. Los compradores ahora pueden acceder a una amplia variedad de información sobre propiedades disponibles, lo que ha facilitado la toma de decisiones.
“Para mi, el comportamiento del ser humano cambió después de la pandemia. Puntualmente, las inmobiliarias se tuvieron que adaptar al nuevo contexto digital dado las cuarentenas, donde tuvimos que impulsar nuevas metodologías y plataformas (o canales) para llegar a este nuevo consumidor, y este cambio llegó para quedarse, lo que obligó a repensar no solo el medio de contacto, sino que el modelo de negocios”, detalla Diego Simonetti, Gerente Comercial de Inmobiliaria Sinergia.
La necesidad de espacios más amplios y funcionales se ha vuelto una prioridad, los compradores ahora buscan propiedades con áreas destinadas a home offices, espacios al aire libre como balcones o jardines, y mayor flexibilidad en la distribución de los espacios interiores. “Dado que los créditos están bien restrictivos y muchos no pueden comprar donde quieren vivir, y necesitan del que puede comprar pero no quiere vivir en ese lugar para que les arriende, y es ahí donde se potencia el mercado inversionista”, comenta Simonetti.
Además, la ubicación también ha sido un factor determinante. Muchas personas han optado por mudarse a suburbios o áreas rurales en busca de una mayor calidad de vida, alejándose de las grandes ciudades que antes eran el epicentro de la actividad económica. Esto ha llevado a un aumento en la demanda de propiedades fuera de las zonas urbanas, lo que ha impulsado el mercado inmobiliario en esas áreas: “Hoy pasa mucho el fenómeno de que compras en una comuna para arrendar, y arriendas en otra comuna donde quieres vivir, porque las personas no cuentan con la aprobación bancaria para acceder al inmueble que desean”.
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Según informó el Banco Central, las tasas de interés de los créditos hipotecarios alcanzaron un mínimo de 4,10% en la semana del 7 de junio, alcanzando un mínimo desde enero de 2022, cuando en la semana del 7 de enero la tasa de interés fue de 4,08%.
“Las tasas hipotecarias al ser en UF y a largo plazo son afectadas por factores distintos a los que afectan las de corto plazo y nominales, como las tasas de créditos de consumo. Dentro de los factores que más afectan las tasas hipotecarias encontramos el mercado de capitales y las expectativas de la economía a largo plazo, donde vemos un 2023 con un escenario político más estable con respecto al 2022”, añade el Gerente Comercial de Inmobiliaria Sinergia.
“La tasa hipotecaria es el costo del dinero que te prestarán por 20-25 años, por lo que, si este valor baja, incentiva la reactivación a partir de un posible aumento en la intención de compra”, detalla. Sin embargo, este no es el único factor que incide al momento de decidir comprar una propiedad: “Para mí, más que la tasa, creo que el verdadero impacto en la compra de inmuebles lo veremos cuando los bancos adapten o flexibilicen las condiciones para optar a un crédito, que es ahí donde está el dolor de la mayoría de los clientes”.
En abril de 2023, entró en vigencia el programa de apoyo para la compra de la primera vivienda FOGAES, iniciativa que busca disminuir el costo de los financiamientos otorgados por una institución financiera. Al respecto, Diego señala que aún falta mucho camino para que este beneficio cause impacto en el rubro: “Esto es por el bajo conocimiento de la mayoría de las personas. Con sus restricciones se reduce mucho el grupo objetivo. Debes lograr que la persona nunca haya comprado una propiedad, no haya optado a un subsidio, y compra una propiedad bajo 4.500 UF”.
Los compradores y vendedores han reevaluado sus prioridades y preferencias, buscando propiedades que se ajusten mejor a las nuevas circunstancias y necesidades. La tecnología y la digitalización se han convertido en aliados clave para mantener la actividad del sector y facilitar los procesos de compra y venta. El mercado inmobiliario seguirá evolucionando para adaptarse a las nuevas realidades, y aquellos que logren comprender y aprovechar estas transformaciones serán los que se destaquen en el futuro.
“Se cree que el 2024 podría ser un año de menores tasas hipotecarias, y con una economía con menor incertidumbre. Hoy veo que existen 2 grandes temas que están en ‘veremos’: el primero está relacionado a la ejecución de los proyectos, ya que los costos de construcción no han dado señales de estabilización, y el segundo es la certeza jurídica, que hace que varios proyectos posterguen la decisión de desarrollarse”, concluye el experto.
Inmobiliaria Sinergia es una empresa que destaca por sus diseños, tecnología, infraestructuras y por un servicio de excelencia basado en velar por el bienestar y cumplimiento de expectativas de los clientes. Para más información, puedes contactarte al 600 360 0085, vía mail a clientes@isinergia.cl o visitarlos en cualquiera de sus proyectos, los puedes conocer en su sitio
