Historia de Mercado Libre: nuestros primeros pasos, nuestro recorrido

Cumplimos 24 años desde el inicio de aquella aventura en un garaje del barrio de Saavedra, en la ciudad de Buenos Aires. Llegamos lejos, pero estamos convencidos de que lo mejor está por venir.

Hace más de dos décadas, cuatro emprendedores entendimos que había una oportunidad en la región y empezamos a amasar un sueño. Y cuando hablábamos de una “oportunidad” no pensábamos en algo que iba a beneficiar a unos pocos sino en una demanda insatisfecha, en una necesidad que alguien debía primero legitimar y luego responder. Es decir, pensábamos en muchos ganadores y en oportunidades para muchísima gente.

Hablábamos de la importancia del sector privado en el desarrollo de productos y servicios, en la innovación, en la generación de trabajo genuino y en la inclusión en múltiples planos. Hablábamos de abrir puertas, de bajar barreras, de achicar la desigualdad.

Así, en 1999, mientras estudiaba en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, Marcos Galperin y un puñado de emprendedores pusieron en marcha el proyecto de revolucionar el comercio en América Latina a través de la tecnología. Así nació Mercado Libre, una empresa que ya recorrió 24 años, opera en 18 países y llegó a cotizar en Nasdaq sin perder nunca su corazón de start up.

Esa cultura emprendedora está en nuestro ADN y su efecto multiplicador escribe la historia de nuestro crecimiento. Es el espíritu que impulsa la misión de Mercado Libre, que es democratizar el comercio electrónico y los servicios financieros en la región para transformar la vida de millones de personas en América Latina.

Detrás de ese objetivo, a lo largo de los años fuimos desarrollando un innovador

ecosistema

de soluciones integradas, asumiendo nuevos riesgos para reducir brechas y promover el desarrollo y la inclusión en la región.

Del marketplace al ecosistema

En 1999 nuestra empresa era un marketplace, un sitio de subastas por Internet. No habíamos creado Mercado Pago, ni Mercado Envíos ni las demás soluciones y herramientas que fueron enriqueciendo nuestra propuesta de valor hasta formar el ecosistema que hoy facilita la vida de millones de personas en toda la región, reduciendo brechas e impulsando el desarrollo.

Cuando arrancamos, esas unidades de negocio no eran siquiera ideas. Pero aparecieron problemas, los convertimos en desafíos y generamos soluciones. Corrimos riesgos con cada una de ellas, tuvimos aciertos y errores, aprendimos, innovamos y logramos el impacto que inauguró nuevos rumbos. 

Actores de la transformación que se viene

Nuestra energía emprendedora nos desafía a ser protagonistas y a dar el máximo para capturar las mejores oportunidades. Estamos fuertemente comprometidos con las comunidades de los países donde operamos y queremos ser el motor de la recuperación y el crecimiento post pandemia.

Más de dos décadas de crecimiento refuerzan nuestra confianza pero estamos convencidos de que la historia recién comienza. Lo mejor está llegando y vamos a estar ahí para crearlo.

Mirá el video del aniversario por los los 21 años de nuestra empresa

#OrgulloMeli