Cómo comprar una casa embargada en Chile: guía completa y consideraciones
Las casas embargadas son retenidas por deudas y suelen venderse en remates para recuperar el monto.
Las casas embargadas son retenidas por deudas y suelen venderse en remates para recuperar el monto.
Comprar una
embargada en Chile puede parecer un desafío, pero también es una gran oportunidad para quienes buscan una vivienda para vivir o como inversión a precios reducidos.
Es cierto que este tipo de propiedades, que llegan al mercado inmobiliario como consecuencia de deudas impagas, son atractivas por su valor, pero para aprovechar esta oportunidad de manera segura y efectiva es necesario ser precavido y conocer el proceso. En esta guía completa, te explicamos cómo hacerlo.
Una casa embargada es aquella retenida por una institución financiera o un acreedor debido al incumplimiento de pagos por parte del propietario. En Chile, este procedimiento está regulado por la legislación civil y suele ser llevado a cabo por bancos o entidades que buscan recuperar el monto de la deuda a través de la venta de la propiedad.
Por ejemplo, si una persona deja de pagar su crédito hipotecario, el banco puede ejecutar la garantía hipotecaria, que es la misma casa, y venderla mediante remate o subasta para recuperar el monto adeudado. Este proceso puede tomar un buen tiempo y culminar con la venta de la propiedad en un remate.
Aunque están relacionados, estos términos tienen significados distintos:
Casa embargada: es la retenida por un acreedor debido a una deuda.
Remate: es el proceso en el cual se vende una propiedad al mejor precio en una oferta pública.
Subasta judicial: es la venta ordenada por un juez como parte de un procedimiento legal, como el cobro de una deuda hipotecaria o una herencia disputada.
En Chile, los remates judiciales son comunes y es recomendable la intervención de abogados especializados para garantizar un proceso transparente y seguro sin problemas legales pendientes.
Para comprar una casa embargada de manera exitosa es necesario seguir un proceso que abarca desde la identificación de propiedades hasta los trámites legales y administrativos necesarios para concretar la adquisición. A continuación, te explicamos cada paso para que puedas llevar a cabo este proceso de forma informada y segura.
El primer paso es el de encontrar propiedades embargadas disponibles en remate. Para esto, algunos recursos clave:
Portales bancarios: los bancos como el Banco BCI y el Santander suelen publicar propiedades disponibles en remate, con sus condiciones legales saneadas.
Empresas especializadas en remates: existen empresas que se encargan de gestionar remates de casas y departamentos embargados, ofreciendo eventos presenciales y en línea, lo que facilita el acceso a interesados desde cualquier lugar.
Portales inmobiliarios: sitios web o plataformas como Mercado Libre tienen secciones dedicadas a casas embargadas.
En este punto es fundamental realizar una búsqueda completa, revisar todos los detalles, comparar precios y asegurarse de que la información publicada esté actualizada.
Antes de realizar cualquier oferta, no dejes de considerar aspectos como el estado físico de la propiedad y la documentación legal.
Algunas casas embargadas pueden contar con daños significativos o estar ocupadas, lo que puede retrasar el ingreso y aumentar los costos de reparación. En cuanto a la documentación, verifica que la propiedad no tenga gravámenes adicionales, deudas de contribuciones o disputas legales pendientes.
Para esta etapa, puede ser útil contar con el servicio de un abogado especializado en bienes raíces, para que revise los antecedentes legales en el Conservador de Bienes Raíces y garantizar de esta manera que la propiedad sea segura para la compra.
El proceso legal y administrativo consiste en:
Participar del remate: debes inscribirte con anticipación y presentar un cheque a la vista por el 10% del valor inicial de la propiedad como garantía.
Adjudicación y pago: si tu oferta es la más alta, deberás completar el pago del 90% que falta dentro del plazo establecido (suele ser de 30 días).
Cambio de titularidad: una vez realizado el pago, se gestiona el traspaso de la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces.
Aquí analizamos algunos de los factores económicos y riesgos más importantes que debes considerar al llevar a cabo este tipo de compra.
Comprar una casa embargada ofrece ahorros significativos, ya que éstas suelen valer hasta un 50% menos que su valor de mercado. Sin embargo, es importante considerar los siguientes costos adicionales:
Reparaciones: en caso de propiedades que no estén en condiciones de ser habitadas.
Gastos legales: como el pago de abogados y trámites de inscripción.
Deudas de servicios básicos: aunque estas no siempre se transfieren al nuevo propietario, puede haber gastos asociados para regularizarlas.
En cuanto al financiamiento, si bien algunos bancos ofrecen créditos para estas compras, los remates judiciales suelen exigir pagos en efectivo o mediante transferencias bancarias.
Los riesgos más comunes a los que te enfrentas al comprar una casa embargada son:
Propiedades ocupadas: suele pasar que las casas están habitadas por los antiguos propietarios o incluso por ocupantes ilegales.
Deudas ocultas: aunque las propiedades de bancos suelen tener títulos saneados, es importante verificar cualquier deuda adicional.
Problemas estructurales: las propiedades con problemas estructurales conllevan reparaciones costosas.
La mejor forma de mitigar estos riesgos es mediante una investigación exhaustiva de la propiedad antes de comprar y el apoyo de profesionales especializados.
Entre las ventajas de comprar una casa embargada, se encuentran:
Precios reducidos: estas propiedades suelen costar entre un 30% y un 60% más bajo que su valor de mercado.
Inversión atractiva: las propiedades embargadas pueden ser revalorizadas con el tiempo, en especial las ubicadas en zonas urbanas.
Títulos legales saneados: en la mayoría de los casos, los bancos ofrecen propiedades libres de gravámenes o problemas legales.
Así como la compra de una propiedad embargada tiene sus ventajas, también presenta ciertos desafíos y limitaciones, como:
La complejidad del proceso: requiere tiempo, conocimiento legal y financiero.
La falta de opciones de financiamiento: los pagos suelen ser sólo en efectivo, lo que puede limitar a algunos compradores.
La incertidumbre sobre el estado de la propiedad: algunas casas no pueden ser inspeccionadas antes de la compra.
Comprar una casa embargada en Chile puede ser una excelente oportunidad para adquirir una vivienda o invertir en el mercado inmobiliario, siempre y cuando lleves a cabo una planificación cuidadosa, investigues adecuadamente y cuentes con asesoramiento profesional. Siguiendo los pasos descritos en esta guía, estarás mejor preparado para tomar decisiones informadas y seguras.
Para finalizar, contestamos a continuación 5 preguntas comunes que suelen surgir al momento de comprar una casa embargada.
En caso de no poder pagar el 90% restante una vez vencido el plazo, perderás el cheque a la vista depositado como garantía y la propiedad será subastada de nuevo.
Aunque no es común en remates judiciales, algunos bancos ofrecen financiamiento para adquirir propiedades embargadas fuera de subastas públicas, pero con condiciones específicas.
Es necesario contar con cédula de identidad, un cheque a la vista por el porcentaje de garantía solicitado y, en algunos casos, se requiere una inscripción previa en la plataforma o institución que organiza el remate.
Puede variar, pero el tiempo promedio del trámite de inscripción en el Conservador de Bienes Raíces es de entre 15 y 45 días hábiles, dependiendo de la jurisdicción.
Tendrás que iniciar un procedimiento legal para desalojar a los ocupantes, lo que puede tomar meses y traer aparejados ciertos costos adicionales, por lo que es importante estar preparado.