Cómo preparar tu propia crema de ortiga en pocos pasos

Descubre cómo crear una

de ortiga efectiva para cuidar tu piel en la comodidad de tu hogar con ingredientes básicos e instrucciones simples. 

Es común que los que nos preocupamos por la salud de nuestra piel nos enfoquemos en encontrar productos con ingredientes naturales que ofrezcan resultados rápidos y efectivos. En este sentido, muchos no sabemos que es posible crear y producir estos productos de forma doméstica y 100% natural con componentes accesibles y fáciles de encontrar, entre los que se destaca la crema de ortiga.

Estas

son ideales para tratar erupciones cutáneas de diferente tipo, la urticaria y la piel irritada por alergias diversas, entre otros problemas e incomodidades que surgen en la dermis. Esto se debe por sus ingredientes como aceites, ceras, infusiones y agua destilada, los cuales son muy simples de conseguir y que cuentan con propiedades sanas y reparadoras.

En este artículo les ofrecemos a las personas interesadas en crear su crema de ortiga de forma casera una fórmula sencilla y de rápida elaboración a fin de que contemos con un producto natural y beneficioso para la salud de su cuidado personal sin hacer gastos exacerbados. ¡Comencemos con el viaje!

A la hora de elaborar esta crema para la piel basada en las plantas de ortiga, es importante tener a nuestra disposición varios ingredientes. Cada uno de ellos tienen un propósito específico al crear una crema definitiva y eficiente para nuestra piel tanto corporal como facial. 

Las hojas de ortiga ofrecen la

primordial de nuestra crema ya que es la que cuenta con la mayor cantidad de elementos que promueven propiedades antiinflamatorias, hidratantes y antioxidantes a través de sus vitaminas A, C y K. A su vez, estas hojas ya sean secas o frescas, cuentan con una alta concentración de minerales esenciales para la piel, como el calcio, el magnesio y el hierro. 

Estos materiales que funcionan como el núcleo de nuestra crema se pueden encontrar en tiendas de herbolarios, también conocidos como herboristerías, las cuales ofrecen también otros productos o ingredientes que necesitemos para crear esta clase de cremas.   

Los aceites portadores son imperativos a la hora de elaborar cualquier tipo de crema u otros preparados semejantes. Esto se debe a que estos se encargan de diluir otros ingredientes y tipos de aceites para poder aplicar en la piel y nutrirla, promoviendo una absorción efectiva, rápida que en plazos cortos o largos producirán los resultados que las personas buscan. 

Entre los aceites portadores compatibles para elaborar las cremas de ortiga se encuentran los aceites de coco, oliva o almendra, los cuales funcionan como hidratantes y nutridores eficaces de la piel a la hora de tratar diferentes problemas de la dermis tanto en su salud como estética general.

Los emulsionantes son esenciales en cualquier tipo de crema, dado que sirven para combinar y unir varios de sus ingredientes a fin de que la textura de estos productos sea mucho más cremosa y que fomente una integración óptima con la piel. 

En este sentido, los mejores emulsionantes para una crema de ortiga se pueden encontrar tanto en orígenes naturales como animales. Entre estos se encuentran la lecitina, la cual está presente en la yema de huevos, en semillas de girasol, en la soja y en miles de semillas de diferentes plantas, lo cual hace a este material uno muy accesible.

Como otra opción de emulsionante efectivo está la

de abejas, la cual es ideal para mejorar la textura y promover una piel más suave, hidratada y lisa. Este componente es común en cremas y ungüentos diseñados para eliminar arrugas, cicatrices e incluso signos de expresión variados.

Los diluyentes o excipientes son otros de los materiales básicos para fabricar nuestra propia crema de ortiga en casa. Estos elementos son imperativos a la hora de crear un producto que tenga un equilibrio de ingredientes a fin de que no haya una sobredosis dañina de uno de estos durante el contacto con la piel.

Uno de los diferentes diluyentes disponibles para la creación de cremas de ortiga es el agua destilada, la cuál es muy fácil de conseguir y aplicar a la fórmula. Por otra parte, tenemos a la infusión de ortiga, la cual se extrae de varias partes de esta planta y que se encuentra en cualquier tienda herbolaria. 

Los conservantes naturales son siempre opcionales, dado que si se trata de cremas caseras para utilizar de forma personal no son totalmente necesarios. Sin embargo, para las personas que buscan elaborar una crema de ortigas que perdure en el tiempo este ingrediente es más que necesario. Los conservantes naturales garantizan que estos productos no se contaminen o venzan por un período largo. 

Los conservantes por excelencia para prolongar la vida útil de este tipo de cremas se basan en el extracto de semilla de pomelo o la vitamina E. En este sentido, esta vitamina también promueve un ralentizamiento de la vejez de la piel gracias a sus capacidades antioxidantes. 

A la hora de elaborar cremas de ortiga, es importante contar con algunas herramientas y utensilios que, usualmente, todos poseemos en nuestro hogar. 

En la mayoría de las cocinas, por ejemplo, se pueden encontrar las licuadoras y procesadoras, las cuales son muy convenientes a la hora de triturar nuestras hojas de ortiga de forma uniforme. Estos equipos también garantizan a los usuarios un provecho de cada gramo de nuestros materiales. Las hojas de ortiga, sin embargo, deben ser bien lavadas y secadas para eliminar residuos antes de este proceso.

A su vez, contar con una cacerola o cazuela es imperativo para poder calentar y hacer una mezcla ajustada de todos los ingredientes básicos para nuestra crema de ortiga. 

Para garantizar una emulsión efectiva de cada uno de nuestros ingredientes para la crema de ortiga, es necesario tener una batidora de mano para una integración total y homogénea de cada uno de ellos. 

Finalmente, una vez que estos pasos se completen, se puede volcar la crema fabricada de forma casera en frascos de vidrio que sean nuevos y esterilizados. Esto es esencial para promover un guardado seguro contra contaminaciones externas, así como para mantener su aroma y frescura por varias semanas. 

Ahora que contamos con los ingredientes y las herramientas esenciales para fabricar nuestra crema de ortigas solo queda conocer las instrucciones para elaborar una fórmula efectiva y sana para nuestra piel y en la que podamos confiar día a día.

La infusión de ortiga se obtiene al hervir sus hojas durante 10 minutos en la cazuela. Una vez pasado este tiempo, este líquido se debe colar y mantener en reposo por un tiempo indeterminado a un lado. En una cacerola aparte, se deben calentar tanto los emulsionantes como la lecitina o cera de abeja así como el aceite diluyente hasta que estos se derritan. 

A continuación debemos retirar la cazuela con aceites del quemador y añadir la infusión de ortiga que preparamos anteriormente. Mientras mezclamos estos ingredientes, debemos utilizar la batidora de mano con velocidad media o baja por algunos minutos hasta que la mezcla se vuelva cremosa y lo suficientemente espesa.

La crema de ortiga en sí ya está hecha. Ahora solo queda dejar que se enfríe por lo menos por dos horas a temperatura ambiente, agregar cualquiera de los conservantes naturales que nombramos en párrafos anteriores y volver a mezclar con la batidora a velocidad baja. 

Para almacenar nuestra nueva crema casera, es preferible vertirla en frascos de vidrio esterilizados con un buen sistema de cierre que ofrecen diferentes tiendas de envases. Si los frascos son de buena calidad, este producto puede durar hasta 1 año en un espacio fresco, seco y oscuro.

Ahora conoces todos los ingredientes y herramientas necesarias para elaborar tu propia crema de ortiga en la comodidad de tu hogar. Al seguir cada uno de estos pasos, es más que posible crear una crema ideal para mantener la piel sana así como para tratar diferentes problemas comunes como el acné, irritaciones, sarpullidos e incluso la presencia de arrugas por un tiempo indeterminado.

¡Anímate y fabrica tu propia crema de ortiga para cuidar y sanar la piel tanto de tu cuerpo como de tu rostro!